Fue un ciclón, un torbellino, y unos huracanes juntos. Una tormenta perfecta lo que encontró el equipo abderitano. Estuvo desnudo y desabrigado en todas sus líneas, muy frágil, desconocido.
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Comenzó el encuentro con juego insulso y donde ambas defensas, despejaban cualquier intento de peligro. A los 24 minutos, son los abderitanos los primeros en avisar sobre la portería de Manolo. Una falta taconeada por Calores, que no tuvo un regreso feliz, es correspondida con un disparo potente como un tornado por Tolo Plaza, que hizo intervenir al guardameta del Alhaurino. Era el primer torbellino de aviso y único de la primera mitad. La respuesta un minuto después por parte local, en un balón que se estrelló en la medianía del poste izquierdo de Ávila.
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Lo que se veía venir, se hizo realidad. En un saque de banda la defensa abderitana no llega a neutralizar el balón en un continuo nubarrón de despejes. El balón queda muerto para que el “Huracán – El Niño” Javi, se encontrase con el, rematándolo mordido para poner el 1-0.
Désde ese instante, hasta el descanso, nada de nada. Ambos se dedicaron al fútbol autocontrol y así se marcharon a vestuarios.
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No hubo cambios en la reanudación. Cuando apenas se trascurrían tres minutos de juego, en una falta sin peligro alguno, el colegiado, se sitúa en el “ojo del huracán”, señalando penalti, por creer que el defensor Carmona, sujeta al delantero del Alhaurino. Todo lo contrario.
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La pena máxima la materializó Banderas, convirtiendo asi, su noveno penal y su décimo tercer gol. El penalti pesa como una losa para la A. D. Adra, que con incredulidad tormentosa, encaja el tercer gol de la tarde, siete minutos después, en una galopada del pequeño torbellino Javi, por banda derecha, logrando centrar, y rematar de cabeza sin oposición, Samu.
Pese a lo abultado del marcador, una falta botada por Calores como un tifón, es rematada entrado con todo por delante, por Zamora, colocando el 3-1.
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Un gol que daba vida, pero solo fue un espejismo, un fogonazo de descarga eléctrica, y que se genero en rayos a continuación.
El incansable Javi, mandó el balón al poste y en apenas tres minutos más de juego, el C. D. Alhaurino, sentenciaba con dos goles más por mediación de dos fenómenos tormentosos, Rafita y Samu.
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Calores, pudo acortar distancias en el marcador en una pena máxima decretada por el colegiado, inexistente e imaginaria, debido al "macareo" del penalti señalado anteriormente. El lanzamiento se marchó fuera, pegado al poste izquierdo de Manolo.
Granizos, lluvia, truenos, relámpagos y vientos en forma de goles se encontró el Adra ante un C. D. Alhaurino, que fue una bomba metereologica, climatizada por una puesta en escena del equipo abderitano nublado, en ideas y propuestas de atmósferas futblosticas.
Fue la tormenta perfecta y desastrosa a la vez
Ficha Técnica
• C. D. ALHAURINO: Manolo, Juanma, Mario, Rubén, Mata, Perico (Rico m. 71), Javi, Pablo, Angel (Rafita m. 60), Samu y Banderas (Gala m. 70).
• A. D. ADRA: Ávila, Callejón, Juanlu (Adri Chico m. 81), Muley, Carmona, Tolo Plaza, Corbacho (Alex Tejada m. 76), Calores, Zamora, Javi Ramos y Gabri (Iván Acién m. 67).
Incidencias: Estadio, Miguel Fijones, ante menos de 300 aficionados. Ambigú petado de aficionados para probar los platos preparados para la ocasión y cerveza fresquita. Las Fuerzas de Seguridad del Estado, no hizo acto de presencia o aparición.
Goles: 1-0, minuto 27, Javi. 2-0, minuto 48, Banderas de penalti. 3-0, minuto 55, Samu. 3-1, minuto 56, Zamora. 4-1, minuto 65, Rafita. 5-1, minuto 67, Samu.
Árbitro: Olivares Magaña (Cádiz).
Tarjetas: Amarillas para los locales, Juanma, Rubén, Mata y Perico; así como también a los abderitanos, Callejón, Javi Ramos y Gabri.
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