No estuvo fino el Adra en su primera parte, motivado por un filial malagueño con mucho fútbol explicativo en Miramar, pese a que Rafa Gil intente tapar su calorcillo.
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Ávila, el portero del Adra,acertó en su primera intervención despejando de puños una falta lateral a los siete minutos. Manolo Calores quedó desfigurado al caer de mala forma sobre el piso. Su cara quedó dañada a los nueve minutos.
Quien abrió el cofre, fue Oscar, que tuvo premio a su incansable trabajo motivado en un momento de ruptura defensiva abderitana en un balón que él mismo se puso botando cerca del cuarto creciente del área y que enganchó con su característico estilo. Ahí abrió el partido, casi lo cerró. El gol llegó en el momento más psicológico, antes del descanso. De este filial ha nacido la salvación futura del Málaga.
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En la reanudación, el conjunto malagueño se atrincheró por delante de Fran y al Adra le costó más que un mundo encontrar una rendija en ese sistema de contención del enemigo. Los de Manolo Soler ratificaron esa sensación en los minutos iniciales. Volvió a aparecer ese bloque intenso, concentrado, quizá algo más oscurillo que ante el Antequera, pero igual de cumplidor.
Tuvo el Adra el balón y el dominio, si, pero carente de efectividad. Al equipo le faltó velocidad en los últimos metros para sorprender al rival. El Atlético Malagueño tampoco se estiró mucho en la segunda parte, preocupado por mantener sus señas, el gol era un billete a la liguilla. El siete malagueño, Cala, agrede a Tolo Plaza dentro del área y sin balón, mostrándole el colegiado solo tarjeta amarilla.
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Festival arbitral que no miró con el mismo rasero. En el minuto sesenta y ocho, los abderitanos reclaman penalti sobre Zamora, que es blocado dentro del área cuando se disponía a batir a Fran y quedar lesionado. Es un dominio con poca pegada. Añoño la tuvo a centro de Muley, que paladares al margen, siempre se movió mejor que nunca en el núcleo. El disparo del siete abderitano, flojo y a las manos, lo detuvo Fran.
El triunfo, el del filial, lo amasó desde la seguridad y la solvencia de un bloque que es infinitamente más firme que el que deambuló en muchos partidos de la primera vuelta. El partido solo podía ser del Atlético Malagueño y Juanfri encontró su premio. Cerró el pleito tras una galopada por banda izquierda adentrándose en el área siendo derribado por el defensor abderitano Bere. Expulsión y penalti, que el propio Juanfri convirtió en el definitivo 0-2.
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Antoñito Muley, trabajador incansable y pasador enorme, vio en el descuento la cartulina roja directa, lo mismo que Tolo Plaza, pero a la conlusión. La primera quizás fruto del querer, la segunda, lo dice todo, paupérrimo arbitraje.
El Adra con tantas bajas por expulsiones irá casi desnudo de efectivos a Vicar, pero que no se fíen los vicarios del pijama de ositos, se pueden convertir en leones.
•Ficha Técnica
•Agrupación Deportiva Adra: Ávila, Juanlu, Giuseppe, Muley, Callejón (Bere 68'), Tolo Plaza, Añoño, Carmona (Corbacho 45'), Zamora, Calores y Zeki (Iván Acién 37')
•Atlético Malagueño: Fran, Jurado, Antelo, Miguel Ángel, Julián, Rafita, Cala, Óscar (Juanfri 74'), Juanmi (Pedrito 65'), Javi López (David González 80') y Portillo.
•Goles: 0-1, Óscar (41'); 0-2, Juanfri de penalty (86');
•Árbitro: Munuera Montero (Jaén)
•Tarjetas: Amonestó por los locales a Juanlu, Muley y Carmona y por los visitantes a Jurado, Antelo, Miguel Ángel, Cala, Juanmi y Juanfri. Expulsó por los locales a Muley (Roja directa 92'), Bere (Doble amarilla 86') y a Tolo Plaza (Roja directa) una vez concluido el encuentro.
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