Alex Chico pegó ese brinco contenido, se fue desbocado para celebrarlo, Tolo Plaza agarró la pelota y perdió la almendra dando vueltas, Bere galopó hacia el abrazo de Carmona y Alex Tejada, mientras el bendito Leitao, gritó como un león en el reino de la sabana.
La alegría del éxito fluye siempre desmedida del corazón, pero más cuando sale impulsada por la tensión. Importante, trascendental, vital, adhieran el adjetivo que quieran a la victoria lograda ayer en El Ejido, y añadan la pimienta del suspense de las escenas iniciales para entender la incontenible alegría por el cómo, en un desenlace de infarto, y por el por qué. Porque es el segundo triunfo en tres partidos consecutivos fuera de casa, el cuarto de la temporada, y con el que el Adra toca los puestos altos con la yema de los dedos, esa luz que hace tres meses se veía lejana, lejanísima para muchos detractores.
El reencuentro con la victoria fuera de Miramar tuvo barba cerrada y acné juvenil, los dos rostros que suele ofrecer este Adra, capaz de llevar el partido con el pulso de un equipo veterano. Así borró al Poli Ejido del campo y de la misma forma se vio contra las cuerdas en los minutos finales, con los ejidenses probando de delantero hasta a su central Roberto y volcados en busca del empate que Ávila, en un paradon y un penalti, consecutivo, lo evitó. Esta vez el trabajo defensivo del equipo fue impecable, y gracias a ese compromiso colectivo de ayudas y recuperaciones, de tremendo desgaste físico, se subsanó la escasa eficacia en el remate de los ejidenses.
En una jornada adelantada ante los ejidenses, el Adra volvió a hacerlo, volvió a creer, como en Vélez, Baza y Antequera, y agarró por el pescuezo un partido que coleaba vivito hasta el último segundo.
TRISTE LORENZO, ALEGRE LUNA
El epílogo del encuentro lo escribió Lorenzo Vilches con una página de angustia y suspense con la inexistente expulsión de Calores y la invención de un penalti que solo vio él, quizás acostumbrado a ver tantos capítulos de Expediente X.
No se debería haber llegado hasta ésta página para conocer el desenlace de la historia. Pero la expulsión viene generada por un balón que roba Alex Chico y es objeto de falta, continua corriendo hacia al balón, centra, y este llega a Muley dentro del área para un remate sin obstáculos. La sorpresa es, que once segundos después señala la falta anterior, ante la sorpresa de todos. ¿Por qué tardó tanto? ¿Qué esperaba que sucediera? Lorenzo Vilches quiso hacer cadáver a la Agrupación Deportiva Adra con sus decisiones, quiso hacerlo y no pudo, por que por su mente pasó dejar irreconocible hasta con la prueba del ADN al Adra con sus decisiones infantiles.
El buen funcionamiento de la primera unidad, con Carmona, Tolo Plaza, Bere y Juanlu, equilibró la balanza en juego neutralizando el estirón de inicio del Poli Ejido B., con un enorme Félix poseedor de un prólogo enorme futbolístico.
El arbitro Lorenzo Vilches se empeñó en pescar en el río manso del Municipal de Santa María del Águila y salió abroncado por toda la afición y eso que puso a Manolo Calores en escabeche con una expulsión inexistente y llena de protagonismo en su primera intentona.
¿Qué tiene el trencilla motrileño con el Adra? o ¿será con Adra? Suspendió el encuentro después de haber expulsado a Calores, y no quería reanudarlo hasta que no abandonase las instalaciones deportivas. Lo nunca visto.
Forzó a alejar a cuanto se movía por los aledaños del campo, incluido a los comentaristas de prensa, fotografos, locutores, directivos y aficionados. Ridículo y desconocedor de haber logrado provocar un incidente aún más grave en las gradas.
EQUIPO, EQUIPO, EQUIPO.
Sólo acertó Alex Chico en la segunda parte, era el minuto 66, con un gol para placer de la hinchada, que volvió a peregrinar hasta el altar del canterano para agradecerle un tanto precioso y contundente que se coló al fondo de la red de la portería defendida por Asta.
En el segundo atentado de Lorenzo Vilches de romper el partido, pitó penalty inexistente por manos de Muley dentro del área y eso que le tuvo que enfadar un minuto antes el paradon de Ávila a cabezazo de Ander, y que llegó a alegrar a la mismísima luna llena. Desvió la pena máxima a corner el “Santo” Ávila en el lanzamiento de Rodríguez.
Pese al frío polar que se instaló en el Municipal de Santa María del Águila, a los jugadores de Manolo Soler les corrió la sangre caliente por las venas en el segundo periodo y apenas se dejaron intimidar por la elegancia con que viste el Poli Ejido B de Juan Carlos Cintas esta temporada.
Samu, Boque, Chema e Ismael, la artillería pesada de los celestes, dejaron un par de detalles en su presentación y luego se retiraron, acongojados por la presión y los marcajes del conjunto abderitano. Carmona estuvo colosal, pero, Tolo Plaza se multiplicó para apoyar en todo y para anticiparse con la jerarquía de central poderoso que siempre exhibe. Esta vez sí fue El Mariscal.
Tomó el timón en la sala de maquinas, Muley y, con él, un grupo que rema unido en la misma dirección pese a jugar mas de una hora con un hombre menos. Entonces hizo la tercera, no el árbitro, sino el Adra, recuperando el pulso al Lorenzo y a la luna llena en el encuentro.
En ese pacto de impermeabilidad de la defensa abderitana, Bere estuvo espectacular. No es el puesto de lateral derecho un lugar agradecido para el gran público, pero el canterano le dio brillo con un despliegue enorme de las facultades que le sobran. Por su carril se hizo tren arrollador y puntual en la cobertura del compañero. Le pusieron a Ismael para probar y le dio billete al anonimato.
Ese espíritu sindical se respiró durante toda la tarde, y fue una de las grandes claves del éxito. No hubo un solo futbolista de la A.D. Adra que se negara el esfuerzo para la recuperación. Ricardo Leitao se llevó a casa un saco de balones frente a Sánchez y Roberto, incapaces de superar el escudo del portugués.
Destacó, no obstante, la complicidad de Muley para ejercitarse en las mismas labores de medio centro. Subió y bajo con un altruismo ejemplar hasta que los gemelos, estrujados, se lo impidieron. Muley despegó en Antequera y ayer se esperaba ver si aquel vuelo era un bello y breve espejismo o el primer paso hacia la completa madurez que se le reclama. Su partido ante el filial celeste, al margen de los kilómetros que hizo, dejó constancia de que posee un sexto sentido para combinar, para tratar el balón de forma diferente al resto, para ser sutil y productivo. La novedad de sus últimas actuaciones es que a su repertorio ha añadido atrevimiento y un toque de descaro, lo que realmente hace que sus virtudes técnicas sean especiales.
El Adra tenía el gol de Alex Chico, el partido controlado y a Leitao, un jugador de sensacionales prestaciones en ataque que se ofrece con una gran inteligencia como punto de intersección entre la sala de máquinas y la finalización. Suyo fue un ramillete de asistencias posteriores de las que no se sacaron provecho sus compañeros. Pese a todo, el cuerpo le pide marcha a esta pandilla a la que se aplauden sus travesuras ofensivas
Manolo Soler intentó inyectarle ese punto de mesura para aguantar el resultado con la entrada de Iván Acien o para darle mayor holgura con la velocidad de Corbacho. El Poli Ejido B se fue arriba con todo, con Ander y el joven Javilillo, sin más centrocampista natural que Félix, y rozó la igualada en un día de puertas abiertas en el manicomio en que se había convertido el encuentro desde que el colegiado expulsara a Calores.
Los chicos del Adra lo hicieron muy bien en el agrupamiento, pero fue un patriarca, Tolo Plaza, quien dio otra lección. Suyo fue un diabólico tiro de falta que Alex Chico peinó a gol. Fue la única bala ganadora que no pudo disparar el arbitro.
Lugar: Municipal Santa María del Águila ( El Ejido).
Polideportivo EJIDO B: Asta, Mendi, D.Fernandez (Ander m. 65), D. Sánchez (Juanfra m. 73), Roberto, Felix, D. Rodriguez, Samu, Boque, Chema e Ismael (Javilillo m. 74).
Agrupación DEPORTIVA ADRA: Ávila, Bere, Juanlu, Muley, Carmona, Tolo Plaza, Alex Chico (Corbacho m. 83), Tejada (Giuseppe m. 87), Zamora (Nene m. 85), Calores y Leitao.
Goles: 0-1 minuto 66, Alex Chico.
Árbitro: Lorenzo Vilches (Motril). DE JUZGADO DE GUARDIA.
Tarjetas: Amonestó por los locales D. Sánchez y Juanfra y a los visitantes Carmona, Muley, Tejada, Zamora y Leitao.Expulsó al visitante Calores, primero con una amarilla y consecutivamente con roja directa en el minuto 34 de encuentro.
Incidencias: Unas 100 personas en el Municipal de Santa María del Águila, con presencia mayoritaria de aficionados/as de Adra. Tarde noche fresca y exquisito comportamiento en las gradas de ambas aficiones. Lorenzo Vilches suspendió el encuentro durante veinte minutos, negándose a reanudarlo si el jugador del Adra, Calores, no abandonaba las instalaciones del estadio totalmente. El acta final del partido reflejaba unas mentirolas tan fuera de lugar, como indignas de un colegiado de futbol. Flaco favor le hace al colectivo arbitral en escudarse en la mentira.
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