Mis conocidos me repetían una y otra vez que era o vivía en Armilla (Granada). No me lo pensé un instante. Maquinaria a revoluciones mil. El sonido del teléfono entró en una fase de suspense, lo mismo que la voz de mi interlocutor. Solo bastó decir que llamaba de Adra para entregarme una carcajada nerviosa, como fiel.
Le dejé hablar, (me gusta hacerlo) y se entregó totalmente a la causa. Fueron minutos interminables, pausados, pero de un profundo sentimiento recordatorio subsanado por la llamada.
Quedamos en vernos con motivo de la visita de la A. D. Adra a Armilla. Se abalanzó cual defensa busca al delantero más osado de cara a portería. Le acompañaba un hijo suyo, y la alegría fue enorme. Recordaba todo al detalle, el campo de Miramar, con sus famosas ventoleras, la Familia Linares, su entrenador Antonio Carmona, el Bar de Pepe Bonillo y sus grandes amigos, el gran Miguel Jódar y Ovi.
El mes de julio de 1957, Miguel Fernández, conocido en Adra futbolísticamente como “Pistolete” ficha por el Trafalgar C.F.
Llegó de la mano de Antonio Carmona Ros junto a jugadores como Lopez, Remacho o Lopera, todos ellos provenientes del Recreativo de Granada.Tenia por entonces 27 años y se convertía así en el “abuelo” y en el legendario capitán del equipo. Su primer gol lo marcó frente a la Lucentina de falta directa el 3 de noviembre de 1957.
En el trascurso de la entrevista me contó algún que otro "secreto de alcoba": "Estaba lesionado y tenía unos dolores enormes en la pierna debido a la hinchazón. Era la última jornada, tenia que puntuar por lo menos un punto para llevarme el “Trofeo de Radio Adra” a la regularidad.Antonio Carmona-el mister- se me acercó y me dijo: “¿Cómo estás capi para el domingo?”
Yo le dije “fenómeno, hecho un tanque” Al final puntué y me llevé el Trofeo… (entre risas)”.
“Teníamos un equipazo y gran equipo humano. Antoñito Carmona nos defendía como nadie. Recuerdo el partido frente al At. Almería. Nos llevaron concentrados a un hotel de Castell de Ferro, por aquello de apartarnos del bullicio que había en Adra. El encuentro frente a los de la capital lo controlamos bien, pero al final perdimos 0-1 convirtiéndose en la única derrota del equipo en todo el campeonato en el Miramar”.
La temporada 1958/59 en la que el Adra Club de Futbol se proclamó campeón le tuvo apartado casi la totalidad de la temporada debido a una lesión y volvió para la siguiente:
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"Teníamos a Ovi que era el más joven y un pedazo de jugador.Recuerdo al Bar de Alfonso y las tardes de tertulias futbolísticas con Pepe Bonillo. Yo me quedaba en una casa de Miguel Jódar junto a Molina" - apuntaba.
No para menos, uno de sus hijos nació en Adra en su solicitud como jugador.
Actualmente reside en Armilla y nunca se pierde la visita del Adra o si el tiempo acompaña, se acerca a nuestra localidad como así ocurrió hace unas temporadas.
Aún todavía hay aficionados que recuerdan cada domingo el sonido de sus balas defensivas de aquel pistolero, que llegó a la Ciudad.
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