Nos falta ser un bloque, por eso, no nos quedemos en pañales en ese aspecto.
LA enfermedad utiliza su papel en la versión más esperpéntica cuando convives con ella diariamente. Pero si tienes una buena defensa familiar en primera línea, se domina a la perfección el idioma del ataque.
Cada vez que la pelota de la enfermedad cae al área, intentemos apoderarnos de ella, que se quede atornillada a la hierba si la amenaza es aérea, y los despejes sean con la uña o con la espinillera.
Queda aún por hacer, solo hemos entrado en las etapas de montaña. El calendario coloca a nuestro paso altas cumbres por escalar, los escollos más complicados, pero a la vez más decisivos. La carrera del próximo día, 22 de diciembre, es un puerto de categoría especial, si colmamos el agotamiento de los dorsales, números en este caso, ganamos a la contrareloj.
Hay que escribir el guión perfecto y tirar de un carro al que se suban todos.
El valor de la vida, siempre enorme, necesita un equipo con una demoledora capacidad de arriba y abajo, salvoconducto hacia el ascenso de la vida.
Por eso, no demos lugar a llegar al momento fronterizo. Utilicemos todos los cruces posibles para ayudar y salvar a Juanma aunque manejemos neumáticos sin dibujo. Llevémonos a nuestro gran enemigo por delante, encerrándolo en su propia área.
Abónate a la sonrisa de Juanma, campeón del cariño, y ganemos deslumbrados por los focos de una espectacular victoria.
Esta vez construyamos la victoria en tres pilares. Los abderitanos seremos el ejecutor, Juanma, el cerebro y Papá y Mamá, el arma más peligrosa en ataque de un equipo que debe vivir porque aún le queda un margen tremendo de mejora. Nos falta ser un bloque, por eso, no nos quedemos en pañales en ese aspecto, vivamos de nuestro potencial y demos un ejemplo de capacidad de lucha contra la adversidad.
Por todo ello la Red de Comerciantes Solidarios de Adra pone a disposición de todos el número de Lotería Navidad para atajar la enfermedad: tenemos 83.440 millones de razones para vender vida.
Tu sonrisa, Juanma, es un regalo impagable. Seguirás sonriendo… no lo dudes.
miércoles, 7 de octubre de 2009
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