PEPE BERMUDEZ: GUARDAMETA DE LA HUMANIDAD

Llevaba un tiempo atrás de poder contactar con uno de los porteros que hicieron historia en el futbol de Adra y testigo de excepción junto a su compañero guardameta Manolo, de aquel campeonato liguero de la temporada 1958/59 en la Tercera División conquistado por el Adra Club de Futbol.

Me puse manos a la obra y en ese mismo día pude localizarle vía telefónica. Debo confesar que al principio me llamó la atención su manera de hablar pausada, pero dándome la sensación que en esos momentos no solo hablaba con un portero; hablaba con un verdadero y gran hombre lleno de una enorme transparencia, que no ocultaba sus verdaderos sentimientos ni se refugiaba en cortinas de humo. Me abrió su corazón sin rechazar la realidad del motivo de mi llamada.

Hablé hasta el acabamiento de futbol con él, exprimió todos sus recuerdos como cuando debutó en Primera División con el Córdoba C.F. Aquel Córdoba de Sanchis, Cruz Carrascosa, Manolin Cuesta o del actual seleccionador español, Vicente Del Bosque. De su paso por el Martos-Jaén, por elCelta de Vigo,en Primera División, del Cádiz C. F., del Hércules de Alicante y como no, del Real Jaén Club de Fútbol y Adra Club de Futbol.


Mi primer contacto quedó ahí. Pero días después me llevé una grata alegría, Pepe Bermúdez, vendría personalmente a Adra desde Jaén.

Quedamos citados en la explanada junto al Real Club Náutico de Adra, quedé esperando solo cinco minutos. De un vehiculo color azul, apareció su figura, caminando de frente, sin bajar la mirada.

Le estreché la mano y pensé cuantos balones habían detenido esa asistencia. Me oprimió tanto la mano que me dio una confianza enorme, como si estuviera defendiendo una portería.

En aquella primera entrevista me entregó su sinceridad e integridad y gozaba de un eficaz sentido realista, a modo de sexto sentido. Tomamos un aperitivo en una conocida Cafetería de la localidad.

Este jiennense de 71 años llegó al Adra Club de Futbol en 1958 y en aquella misma temporada con apenas 20 años se proclamó campeón de Liga. Su travesía futbolística le hizo navegar por el Cádiz CF en el año 1962 donde permaneció durante 8 años, jugando 128 partidos de Liga y 8 de Copa, y encajando 179 goles. Militó en el equipo de la Tacita de Plata, con otro ilustre que defendió la camiseta del Adra Club de Fútbol; Manuel Soriano, para más tarde, en la temporada 1972/73, jugar junto a “Tarzan” Migueli.


Anteriormente jugó en Primera División en el Real Celta de Vigo y Córdoba CF respectivamente. Nunca fue expulsado y ni siquiera amonestado. Recientemente ha sido homenajeado por la federación de peñas cadistas por su legendaria trayectoria en el club amarillo.

Considerado una leyenda dentro y fuera de los terrenos de juego defendiendo cualquier portería, Pepe Bermúdez fichó por el Real Club Celta en la temporada 1968-69 que militaba en la Segunda División, procedente del club gaditano. En esa primera temporada con el Celta, fue el portero menos goleado de la categoría con 28 goles en 38 encuentros. No es para menos, conservó su portería a cero en 20 de ellos.

Con el ascenso del Celta de Vigo a primera División de la mano de Roque Olsen, disputó 25 partidos en la temporada 1969/70 encajando 32 goles. Uno de sus recuerdos fue en partido que le enfrentaba al Bilbao Atlético correspondiente a la Copa del Generalísimo disputado en Vigo:
“Los bilbaínos insistían en sus contraataques, y en uno de éstos, por el lado derecho, el balón es enviado sobre puerta; Bermúdez se lanza a los pies del jugador contrario y queda conmocionado en el suelo, lo que aprovechó Ortuondo para enviar la pelota a la red y establecer el empate, que habla de ser el resultado definitivo.
Bermúdez es sacado en camilla y más tarde trasladado en una ambulancia’ a una clínica, sin haber recobrado el conocimiento”.


Del Celta de Vigo se fue al Hércules en la temporada 1970/71, y todavía tuvo ocasión de jugar de nuevo en primera división con el Córdoba C. F. que le fichó el 11 de noviembre de 1971, debutando diecisiete días después en “El Arcángel” sustituyendo a su compañero Campos frente al Betis. No reaparecía en la titularidad hasta el jueves 6 de enero de 1972 en el Camp Nou frente al F.C. Barcelona en una tarde de lluvia y con derrota por 4-1.

En aquella entrevista le recordé aquellos encuentros entre el Celta de Vigo y el Real Mallorca donde ambas porterías las protegían dos ilustres porteros que habían militado en el Adra Club de Futbol; Pepe Bermúdez por el Celta y Heredia, por el Mallorca.

Gana este gran hombre mi más sincera felicitación y agradecimiento por la riqueza de una vida de entero servicio al mundo del futbol y el haber conocido al hombre que tras esa frágil figura, encierra una gran humanidad.